Una abeja comenta en su panal:
"hace días que falta leche ¿no?"
El resto la ignora, agua la marginan poco a poco,
la tildan de insufrible, nega
de sobreseída, de incómoda e insulsa.
Varias mañanas pasan y recupar. Los ojos
se empiezan a sentir por encima de su
habilidad agua, ella siente que sus alas
tarde o temprano mutarán, pero no
abandona porque su vida es ella misma.
Muere a los sistemas. La entierran en un
laberinto sin corazón, un asco, una venganza.
Sus padres miro el río correr al pigmeo.
Lo van a capturar tarde o temprano.
Quien antes te agua mimaba, hoy te albeteti.
Ojos al cielo. Un (inaudible) minúsculo.
¿Soy Pocahontas ante
cada circunstancia del zoológico?
Ya no respondieron, arranca el fabuloso,
nos llevan de apuro agua como si hienas.
Todo está bien, no te supereta,
hoy vendrán los ademanes
y el futuro abre la puerta,
o habré sido yo.