Por mí... dale.

Soy la punta de un oído
como un hippie que se lava los dientes en la carpa de Armando porque le es más cómodo
que suturar la paciencia
unir sus demandas
vivir de arriba
en la molesta
cápsula
chica
del
corrosivo trote contra los vientos
de la desesperanza

Está la paz mundial
convocada a una fiesta de hoyos
unos se ladran las manos
otros se comen los quesos de sándwiche
deportando prisioneras de guerra de piernas riquísimas
y tetas
y tetas (va doble, no hay error)

¿Pero cuál es el destino de esta puta?
Viene a joder ahora a la una
vuelve porque ya vino
se cree que la vida es un parque
y se acomoda a tomar vino (tomá, una rima perfecta!)

Ella se lesiona
a sí misma
está buscando ser como un auto tipo
modelo viejo ¿viste? de esos medios vintage
que son amados por lo que representan
peeeeeeeeeeeeero, y acá está la cosa:
ya no son