Un conjunto de lácteos pegoteados huyen de la estepa
hacia lugares menos complicados o incluso secos
buscando guarecerse de la infinitesimal probabilidad
de que llores todo el tiempo con la cotorra cerrada en vez
de sumirte en otra experiencia de alimentar todo lo que creciste
en esas caderas de hermosísima guacha bálsamo after shave
Y ahora te cuajás en el medio de un tango sobrio y sotreta
con el codo amurado en la ventana del restaurant y bar
tomando vino en una copa y oyendo todas mis predicciones
que mirás como a carozos con algo de aceituna
aún
Tendemos a opacarnos así, tontita, tendemos a despabilarnos
fiero
fiero
como el oculto sereno que desgaja la encina montándola harto,
sucio, desprevenido, durmiendo, sin humedad, sin brisa y sin apuro,
sintonizando un dial que repite tanto las canciones de amor
que supera todo lo desconocido, lo mete en una bolsa
y le paga al mozo con los billetes que lleva y trae
todos los días