Las dificultades de tu plinto

Tus labios son recipientes
que albergan mis orondas bolsas
encadenando las posibilidades
de que te vayas arrastrando los dientes
amago para aquí y amagas para allá

Tus pechos de jengibre y
boniato zanahoria,
resbalan lúcidos entre mis
papelógrafos explicativos, como en el África
los nativos
desmembran a los recién nacidos

Tus nalgas encerradas en el ocio palurdo
asfixian el asentamiento burdo y
aterciopelan la mísera necesidad de inventar
cada justicia que se desvanece en el coito
con gel o sin él

¿Y qué queda sino la rueda?
¿Y qué marca sino la parca?
¿Y qué fiesta sino la enhiesta?
¿Turismo en invierno?
Es un invento, nena, vayamos a por
los saxos esta noche